martes, 19 de octubre de 2010

A propósito del nombramiento del Juez invidente


“Discapacidad no es Incapacidad..."


A pesar los prejuicios aun latentes en nuestro medio, las personas con discapacidad están siendo, en los últimos tiempos, el centro de admiración debido a sus logros en diversos ámbitos de la vida social, venciendo sus limitaciones para destacar en el deporte, arte, política, entre otros. Así lo ha demostrado Edwin Béjar quien será el primer juez invidente en la historia del Perú.
Mucho se ha dicho sobre la decisión que ha tomado el Consejo Nacional de la Magistratura al admitir las cualidades y el gran aporte que el nombramiento como Juez de Edwin Béjar podría brindar, no solo a la justicia peruana, sino también implicaría una evolución en los derechos constitucionales de las personas con discapacidad, pues no solo quedarían escritos, sino llevados a la praxis.
Sobre los derechos constitucionales: En el artículo 7 de la Constitución se señala que “…La persona incapacitada para velar por sí misma a causa de una deficiencia física o mental tiene derecho al respeto de su dignidad y a un régimen legal de protección, atención, readaptación y seguridad”, y en el artículo 23 se pronuncia al respecto de sus derechos laborales señalando que “El trabajo, en sus diversas modalidades, es objeto de atención prioritaria del Estado, el cual protege especialmente a la madre, al menor de edad y al impedido que trabajan.” En el caso concreto de Edwin Béjar, se le otorga la posibilidad de iniciar su carrera judicial a través de la Ley 29277, Ley de la Carrera Judicial, donde se establece en título I, art. 4, inc. 6 en la cual, los participantes “no deben presentar discapacidad mental, física o sensorial debidamente acreditada, que lo imposibilite para cumplir con sus funciones” con lo cual Edwin Béjar está totalmente capacitado para cumplir con sus funciones, toda vez que el hecho de presentar dificultades en la visión no lo imposibilita de ejercer un cargo como el que acaba de lograr.


Hoy en día, hablar de imposibilidad en las funciones de las personas con discapacidad ha quedado en el pasado. Con los beneficios que nos brinda el mundo globalizado y la tecnología podemos dar un gran paso. La ayuda tecnológica en el caso Edwin Béjar será de suma importancia para el cumplimiento de sus funciones, así que motivo alguno para descalificar su nombramiento en la carrera judicial no tienen sustento lógico.
Sobre el nuevo giro de nuestro actual Sistema de Justicia: El caso particular de Edwin Béjar, quien ha logrado con mucho optimismo su actual posición en el sistema de justicia, significa un gran cambio para éste. Irónico o no, la justicia peruana tiene intenciones de ser plenamente ciega e imparcial como lo refleja la imagen de una mujer impasible, con los ojos vendados, portando una balanza y una espada. La imparcialidad se refleja en la venda en los ojos, caso que ocurre literalmente para Edwin Béjar, quien administrará justicia a pesar de la dificultad que presenta para ver; reconociéndose de esta manera sus derechos como cualquier otro ciudadano con aspiraciones y metas.
Sin lugar a duda, el reconocimiento de Edwin Béjar para acceder a la Magistratura es un gran logro no solo para él, sino para toda nuestra sociedad en general, ya que nos aproximamos, poco a poco, a la meta de lograr igualdad de derechos y a disminuir la discriminación. Si bien, muchas veces, la metáfora de la ceguera, es decir la imparcialidad, de la justicia se vulnera descaradamente, está en cada uno de nosotros buscar el Valor de la justicia Objetividad, imparcialidad y equidad a través de nuestros comportamientos hacia los demás.
Por: Mishell Linares (Comisión de Publicaciones)

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